La osteopatía ha ido evolucionando, democratizándose desde hace ya muchos años, por ello consultar un osteópata es cada vez más frecuente

Durante mucho tiempo estuvo reservada a los adultos, la osteopatía empieza a encontrar su hueco en algunas maternidades y cada vez son más los padres jóvenes que llevan a su recién nacido al osteópata, cosa que no ocurría hace quince años atrás.

Los efectos beneficios y la mejoría en los síntomas observados por los padres en sus hijos tras una sesión de osteopatía les ha llevado a plantearse de forma diferente esta terapia y la necesidad de este tratamiento.

A menudo las familias piden cita con el osteópata porque no encuentran solución a un problema o una situación particular de su hijo, pero también lo hacen por curiosidad o porque se los aconsejó un amigo o conocido.

A pesar de ello, este enfoque terapéutico sigue siendo esotérico y desconocido por muchos de nuestras personas.

El objetivo de este artículo es enseñarte las principales sintomatologías por los cuales tu hijo debería consultar a un osteópata.

Muchos osteópatas de renombre han desarrollado y posteriormente enseñado conocimientos osteopáticos en pediatría.

Este es el caso de Viola Frymann que ha dedicado su vida a la osteopatía pediátrica y cuyos numerosos estudios han demostrado:

Que entre un bebé relativamente «normal» que nunca ha recibido tratamiento y un bebé «con problemas» al que se le ha hecho un seguimiento osteopático, es este último el que se desarrollará mejor.

Viola Frymann

El papel del osteópata será fundamental, debe estar cualificado, tener experiencia y conocer las estrategias terapéuticas a utilizar en un individuo de tan pequeñas dimensiones.

El terapeuta debe, en particular, ponerse a disposición de este nuevo ser vivo.

Un bebé normal no quiere decir que no tenga nada”

Viola Frymann

Las particularidades de la consulta pediátrica:

La osteopatía pediátrica es especial porque los recién nacidos presentan patrones funcionales y disfuncionales que aún no han sido influenciados por traumatismos, mecanismos compensatorios y otros posibles factores ambientales de la vida.

Tenga cuidado, ya que un bebé no debe ser tratado como un adulto porque es un ser único.

Anatómicamente estos pacientes no han terminado su crecimiento, sus suturas craneales no se han fusionado todavía y sus huesos aún no están osificados.
Están en constante evolución y por tanto lo que se toque en dos momentos diferentes en el recién nacido nunca será idéntico, por lo que este último debe ser tratado pensando en su patrón evolutivo y sus consecuencias futuras.

Los bebés y los niños se encuentran en tal estado de vitalidad que las disfunciones somáticas pueden normalizarse, y los efectos causados por estas disfunciones son reversibles.

La respuesta al tratamiento es, por tanto, rápida y eficaz.
 
La osteopatía tratará las disfunciones somáticas pero nunca se sustituirá al tratamiento médico cuando sea necesario. Puede ser un buen complemento en el cuidado infantil.


En los recién nacidos, el objetivo del osteópata será restaurar su capacidad de adaptación a su entorno eliminando las disfunciones para que puedan desarrollarse sin alteraciones.


Además, es necesario que el crecimiento óseo, articular y miofascial comience con unas buenas bases para su óptimo funcionamiento, corrigiendo así las disfunciones generadas durante el período fetal, parto o incluso post natal que, a corto o largo plazo, generarán a término, disfunciones, síntomas o incluso patologías.

Las 8 familias de síntomas diferentes por las que se debería consultar a un osteópata:

  • A- Disfunciones axiales:
    • A1- tortícolis
    • A2- plagiocefalia
    • A3- escoliosis
  • B- Trastornos ORL:
    • B1- infecciones del oído
    • B2- sinusitis y nasofaringitis
    • B3- obstrucción de las vías lagrimales
  • C- Trastornos del sistema visual:
    • C1- miopía y astigmatismo
    • C2- estrabismo
  • D- Trastornos respiratorios:
    • D1- respiración por la boca
    • D2- bronquiolitis
    • D3- asma
  • E- Trastornos de la succión y la deglución
  • F- Trastornos del aparato digestivo:
    • F1- ERGE
    • F2- cólico
    • F3- estreñimiento
  • G- Trastornos del sueño
  • H- Disfunciones apendiculares:
    • H1- displasia de hombro
    • H2- lesión del plexo braquial
    • H3- pie deforme
    • H4- displasia de cadera
    • H5- caminar de puntillas

Conclusión :

Hay muchas razones por las que se debería consultar a un osteópata.
Estas sesiones servirán como tratamiento o apoyo para la correcta evolución y desarrollo del niño.

En cualquier caso, los estudios realizados demuestran que el tratamiento debe ser siempre global con técnicas específicas en función del desequilibrio del paciente.

Para conocer todas las posibilidades terapéuticas de las que dispone su hijo, no dude en consultar a un osteópata certificado, él le asesorará y permitirá afinar el diagnóstico inicial de su hijo para llegar al mejor tratamiento y recuperación


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